miércoles, 29 de marzo de 2017

Vamos con Turín, ciudad de la región del Piamonte y muy próxima a los Alpes. De hecho en un día despejado puedes ver las cumbres nevadas desde la ciudad.

Turín está muy cerca de la frontera francesa por lo que si uno hace una ruta por Francia el desvío está recomendado.

Este fue una de las localidades donde la casa donde nos quedamos fue de las mas peculiares. La pareja que nos alojó tenía como entre cincuenta y muchos y sesenta años, eran misioneros (o lo habían sido), eran estadounidenses y fueron de lo más agradables.

A nuestra llegada el recibimiento fue de lo más cálido y hasta galletas recién horneadas nos ofrecieron. La habitación tenía todas las comodidades que ofrecía y ellos dos se portaron muy bien, dándonos  toda la información que podía ser de utilidad y hasta me hicieron el favor de imprimirme unas entradas para un partido en el Olímpico de Roma del que hablaremos más adelante.

A decir verdad, no eran dos nuestros anfitriones sino cuatro:


El día que llegamos viajamos en la mañana,llegamos casi como para la hora de la merienda y sin haber comido nos echamos a la calle para buscar un super y ver algo de la zona cerca de la casa.

Nos compramos una Focaccia de super (rica aunque pudiese pensarse lo contrario) y con un poco de Prosciutto nos fuimos a un parque cercano.

Comenzaba a hacer buen tiempo de verdad con la entrada de la primavera y se notaba en las zonas verdes.


Yo soy muy futbolero, y estando tan cerca de nuestra casa de hospedaje no podíamos dejar de ir al Juventus Stadium.

Enorme estructura  con un complejo comercial enorme anexo y donde todo está hecho para hacer dinero. Negocio es negocio.Los magnates propietarios de la FIAT , la familia Angelli ,lo saben bien.


Por cierto que Morata lo tenían en todos los carteles publicitarios de la tienda y su camiseta estaba por todas partes. Bien querido en el momento era en la capital Turinesa, no se ahora.....

Este fue el día de llegada pero aun nos quedaba un segundo día entero en la ciudad.

Al día siguiente y tras un desayuno con café y galletas y una pequeña charla con nuestro anfitrión que corregía trabajos mientras desayunábamos en la cocina, nos dispusimos a "patear" la ciudad.

Durante todos estos 9 meses nuestra media de kilómetros diarios fue de 13 km.
Turín es una gran ciudad , grandes avenidas .....me recordó en muchas partes a Madrid.

El primer lugar al que fuimos fue a la iglesia donde se encuentra el controvertido Santo sudario que se teoriza fue el sudario en el que se envolvió a cristo tras ser bajado de la cruz e introducido en el sepulcro.

Es interesante ver de que manera el sudario pasó por varias situaciones complicadas como incendios y como los responsables de su conservación a lo largo de los siglos se esmeraron en mantenerlo sano y salvo.

En estos momentos lo que se ve es una representación , pero como os podeIs imaginar es un lugar donde la gente creyente se encuentra con uno de los grandes símbolos de la religión católica.

El buen tiempo había llegado y pudimos comer en unos jardincitos cerca de una de las plazas más importantes de la ciudad.Piazza Castello.

En las inmediaciones se encuentran instalaciones de la universidad donde uno puede ponerse en situación que se encuentra estudiando en una época anterior , el renacimiento por ejemplo....
La siguiente foto eran instalaciones de la facultad de derecho.


Otra de las cosas que nos llamó la atención fue el museo del cine. No por el museo en si, sino por el enorme edificio que lo alberga. Una torre enorme que rasca los cielos de Turín.



En la tarde nos metimos toda la tarde en el museo Egipcio de la ciudad. Es uno de los más completos del mundo y damos fé ya que es el típico museo que podrías estar dando vuelas y vueltas por días.

Momias,sarcofagos,estelas,grabados jeroglíficos,historia de la llegada de todo ese material a Italia,.....es un imperdible si eres aficionado o simplemente te llama la atención todo lo de la cultura egipcia y sus misterios.




Para acabar el día, y por el comentado buen tiempo ,nos fuimos a orillas del río Po. Jardines lo circundan en gran parte de su curso por la ciudad y la gente aprovechaba para tostarse al sol.

Uno se da cuenta de nuevo de como se valora el calor cuando gran parte del año no lo tienes. Aquí en Costa Rica siempre hay una temperatura agradable por lo menos y que salga el sol no es tan importante como la llegada de la primavera y el templado sol que calienta en esta época para una ciudad del norte de Italia.




La gente se dedicaba a jugar a la pelota, beber cerveza, fumar cigarrillos aliñados y algunos hacían deportes en el propio río como piraguismo.

Se nota que la ciudad es universitaria y había muchísima gente joven haciendo actividades en esta zona.

Y hasta aquí nuestra experiencia en la ciudad que un día gobernó la casa de los Saboya. Nuestro próximo destino sería la ciudad eterna para luego seguir ruta hacia el sur.

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