Vamos con Rotterdam....., ciudad moderna y contraste con todo lo que habíamos visto hasta ahora ya que podemos ver grandes avenidas, carreteras de varios carriles por el centro, edificios altos y modernos y, que nosotros viésemos, ninguna referencia a la arquitectura más clásica que habíamos visto en otras ciudades.

Todo esto casa muy bien con el tema de que la ciudad fue bombardeada durante la segunda guerra mundial y completamente arrasada por lo que tenemos el Ave fenix resurgiendo.

Es otra visión de Holanda. Más moderna como por ejemplo en su arquitectura donde destacan las casas cúbicas que son dignas de ver y que para alguien más cultivado en el tema arquitectónico mucho mas interesante de lo que me pareció a mi, que fue bastante.

La ciudad es atravesada por un afluente de un río llamado Mosa y que desde un lugar que llaman Euromast en el que te suben a una altura que bien sabe dios que es muy alto { puedes disfrutar de unas panorámicas increíbles.

Con un día despejado y por lo plano que es todo en esta parte del mundo puedes ver hasta cientos de Km alrededor del punto. Pero bueno, os lo enseño:

Más cosas que me gustasen....... pues tienen el Puente de Erasmo que es un puente atirantado que viste mucho en el cruce del río y también un mercado que la memoria no me alcanza para recordar el nombre.Era un mercado con una decoración muy moderna y con stands que ofrecían comida de todas partes del mundo. Pongo una foto para ver si alguien se da cuenta....

Fue una visita de un día pero mereció la pena, seguramente esta ciudad dá mucho mas de si.....

Nuestro anfitrión y una compañera nos llevaron de ruta en coche por la zona norte del país.

Volendam fue el primer lugar al que fuimos. Es un pueblito de pescadores que tiene su toque típico y a la vez turístico pero que no tenía mucha gente ese día y uno podía caminar tranquilo junto a los puestos de comida que entre otras comidas predominaba el famoso Arenque.

Otro lugar que visitamos fue Zans Schans. Si, me costo como toda la tarde aprendérmelo y aun así no se me fijo muy bien en la mente. En este lugar hay una zona donde tienen varios molinos de los más típicos en Holanda y la estampa de la zona campestre y los molinos junto al río dio muy buenas fotos de si.

En ese lugar venden quesos que los mezclan con todo tipo de cosas, hierbas, pimiento, etc.....y otras no tan comunes como con coco. Te dejaban degustar pequeñas pruebas así que probamos casi de todo.

A la vez tenía un taller de zuecos de madera y vendían estos pero ya pintados y decorados con un montón de motivos locales.

Esta zona tenía como detalle curioso una fabrica de los chocolates Lindt cerca y en las proximidades olía a chocolate de manera brutal.

La última visita del día fue a Haarlem, que está como al norte de Amsterdam. Pasamos cerca del aeropuerto por una autopista y era increible como te pasaban los aviones de cerca por encima del coche.

Harleem tiene una gran iglesia en el centro del pueblo y luego su casco antiguo con las casitas y calles empedradas.

En este momento comenzamos a darnos cuenta de , como luego nos confirmaría gente que vivió por esa zona, que muchos de los pueblos y ciudades siguen un mismo patrón y que vistos una serie de ellos, una visita más ya no te aporta nada porque acaba siendo un poco lo mismo.

Se debe de diversificar en las visitas.

Bueno, con esto nos vamos de Holanda, pero solo de momento porque después de varios días en el país vecino volveríamos a terminar las andanzas en el país de los tulipanes. Próximo destino, Bruselas.