Málaga fue uno de los lugares donde tuvimos algo de mala suerte. Era una parada corta y nos pillo mucha lluvia por lo que pudimos ver la ciudad con la cortina de agua por delante y solo pudimos aprovechar un ratito de paseo por la playa.

Viajamos en Bus, con nuestros bocadillos para el camino ,y llegamos bajo un aguacero increible. La casa , de Airbnb, estaba bastante céntrica pero desde la estación tuvimos que agarrar un bus urbano.

La casa era super antigua. La puerta de entrada a la propiedad pesaba como dos toneladas. Estaba muy bien, era un patio Andaluz que tenía como habitaciones alrededor y a nosotros nos ubicaron en una inmensa que tenía hasta un salón con televisión. Eran dos chavalas que se lo tenían montando muy bien y que entre las dos gestionaban esto como un ingreso extra. Muy agradables a la llegada y durante la estancia.

Al día siguiente de nuestra llegada después de ir en busca de un supermercado y un "ciber" para poder imprimir unos billetes nos fuimos hasta la catedral.

De nuevo otra iglesia de las que no me canso de poder pasear por dentro con la tranquilidad y calma que tienen y poder admirar esa arquitectura monumental.

El interior del templo tenía obras de arte como pinturas como la que os muestro del martirio de algún santo al que le cortaron la cabeza.....os la dejo para que la adivineis.

El coro en todas las iglesias es donde el lugar se muestra con los detalles mas finos en los relieves de madera de los asientos o con la grandiosidad de los órganos. En este caso no iba a ser distinto y la Catedral de Málaga no decepcionó.

En el momento de salir de la catedral una enorme tromba de agua calló y tuvimos, como buenamente pudimos, llegar hasta la casa, secarnos, comer algo y descansar hasta que el tiempo mejorase.

La suerte de estas fechas de primavera casi entrando en Verano es que los días son super largos. Como hasta las seis no mejoró el tiempo pero pudimos ponernos la ropa de correr e ir a hacer algo de ejercicio al paseo marítimo y el puerto deportivo. Nos quedaban aun muchas horas de luz.

Poder estirar las piernas fue muy de agradecer. La zona del puerto lo tienen montado en plan centro de ocio para poder comer rico, las típicas cadenas de comida rápida y algunas tiendas de souvenirs.

Pudimos ver lo que intuimos era como un barco escuela que estaba saliendo, Era un velero muy bonito y que por como se comportaba la gente parecía que les iban a enseñar como navegarlo.

Corriendo y corriendo llegamos hasta la playa de la Malagueta donde pudimos parar un rato y descansar sentados en la arena disfrutando del olor a mar y a sardinas que estaban preparando en un restaurante cercano y que hacía la boca agua.

De vuelta a casa pudimos pasar por la casa Museo de uno de los pintores más influyentes de la pintura mundial que era natural de esta Ciudad.

Ya el lugar no recibía visitas pero pudimos caminar por enfrente y presentarle nuestros respetos a mi tocayo.

Málaga nos queda como visita pendiente para poder sacarle más jugo ya que por el tiempo, tanto meteorológico como del otro no nos permitió hacer mucho más.

De estas andanzas en Andalucía aun nos quedaban dos ciudades más, dos de las que más me gustaron junto a Sevilla. Granada y Cordoba!! Pura influencia de la cultura Mozárabe.